Fanáticos de la #moradita , ya me puse a investigar sobre este tema y hay muchas cosas que tengo que contarles…
Para que no nos quedemos con la duda, y que cada quien decida su mejor opción les voy a platicar las ventajas que tiene cada una de las posibilidades, empezando por viajar a meses:
Resulta que una de las mejores inversiones que podemos hacer en la vida es conocer el mundo o aunque sea nuestro país, porque la mera neta es que agarrar un avión y que te atiendan como rey en un hotel es de las mejores experiencias de la vida, además de conocer y sacar millones de fotos para conservar esos recuerdos.
Sacar a meses sin intereses un viaje resulta redituable siempre y cuando tengamos los recursos necesarios para liquidar nuestra tarjeta en las fechas de corte correspondientes, además que tengamos el dinero para que lo único que paguemos con ese beneficio sea el avión y el hospedaje; es decir, que los gastos corrientes como comidas o transportes y recuerditos sean al contado, y eso es nada más para no sobre endeudarnos.
Y tampoco tenemos que viajar con lujos para ser felices, podemos agarrar un vuelo en clase turista, y quedarnos en plataformas de alojamiento para reducir el gasto y hagamos más con menos.
Diferir a meses un viaje es una gran opción si estás ansioso por conocer esa ciudad de tus sueños o si de plano nada más te quieres dar un gustito.
Aunque las tarjetas de aerolíneas no son una mala opción tampoco, pero es recomendable tenerlas siempre y cuando seas un viajero frecuente y que acumule muchas millas, ya que si no te puedes tardar un año (y casi 50 mil pesos) para que el viaje (solo el vuelo) te salga gratis a algún territorio nacional.
También es una buena opción si pensamos que no queremos documentar con cargo extra, ya que estas tarjetas de crédito con aerolíneas tradicionalmente ofrecen este beneficio y también la oportunidad de que una vez al año te metas a una sala VIP en el aeropuerto.
Considera que estos plásticos son buena opción según el tipo de vuelo que hagas, es decir, con qué aerolínea viajas, ya que hay las tradicionales y las de bajo y hasta ultrabajo costo, de ahí las ventajas de cada una de estas tarjetas (por eso siempre hay que leer las letras chiquitas).
Por lo mientras, déjenme sigo haciendo mis maletas porque se me hace que en estos días me pago un vuelo, para ver a los Yankees o de perdida a Checo Pérez en Estados Unidos.