MESES SIN INTERESES, siempre nos suenan muy atractivas esas tres palabras cuando las vemos en nuestro comercio favorito, llámese super mercado, tienda departamental, tienda de electronicos y hasta en la agencia de viajes que nos encontramos en la plaza comercial. Pero, ¿por qué será que nos atrae bastante esa frase?. En tantos años de usar tarjetas de crédito de casi todos los bancos disponibles en nuestro país, he llegado a la conclusión de que al ver esa leyenda un un anuncio, nuestro cerebro automáticamente comienza a buscar dentro de nuestro “apartado de finanzas interno”, cómo podríamos aprovechar esa mega oferta que se nos está presentando ante nuestros ojos, y empezamos a hacer cuentas de qué tarjeta tenemos disponible en ese momento para aprovechar la compra de eso que tanto habíamos esperado comprar; nuestro cerebro comienza a calcular, cuál de todas nuestras tarjetas tiene saldo disponible, cual toca pagar este mes, cuál es la que me da la promoción a más meses y hasta cuál es la que tiene la fecha de pago más lejos, para así "llegar a poder pagarla en la quincena"
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Este impulso siempre llega, sobretodo si somos personas compulsivas y que acostumbramos a “ir a relajarnos al centro comercial”; estudios recientes arrojan que cuando nos vamos de “shopping” nuestro cerebro nos hace sentir que nuestra autoestima se eleva, nuestras hormonas del placer aumentan y además nos sentimos recompensados, pues muchas veces pensamos: “me lo merezco” o “para eso trabajo”, y ¿qué hacemos en la mayoría de los casos? ¡PUM! dar el tarjetazo.
Regresando al punto de los meses sin intereses, no deberías ponerte a “buscar” qué tarjeta es la que mejor se acomoda a la oferta que ves en ese momento de emoción cuando estas en el centro comercial, pues primero deberías preguntarte: “¿realmente lo necesito?” y luego analizar cómo vas con tus deudas en tu tarjeta o tarjetas de crédito.
Debemos de quitarnos de la mente la idea de que “tengo una línea de crédito muy grande y me alcanza para comprar varías cosas a meses sin intereses”, pues imagina que compras distintos productos a meses por que piensas que lo vas a pagar en pagos pequeños y que “solo le vas a quitar un poquito a la quincena”, al final de cuentas la suma de todos esos pagos se te va a ir haciendo una bola de nieve y ¿qué crees? ya no va a ser solo un pago pequeño, sino un pago enorme que tienes que hacer mensualmente. Lo mismo debes de evitar hacer si tienes varias tarjetas de crédito: destinar cada tarjeta para hacer con cada una de ellas una compra a meses sin intereses pues va a pasar los mismo, se te van a juntar todos los pagos que tienes que hacer en el mes.
¿Qué debes hacer? Yo te recomiendo que tengas solo dos tarjetas: una para tus compras diarias (hacer el súper, cine, antojitos, pago de transporte) que pueda, tal vez, ofrecerte algún programa de recompensas, pero mi recomendación es usarla solo como un medio de pago, es decir, úsala y págala lo más pronto posible; y otra tarjeta para tus copras “grandes”, como por ejemplo compras a meses sin intereses o compras a meses con intereses. Así no revolverías las compras de financiamiento con las compras diarias.
Otra cosa que no debes hacer al utilizar los MSI es adquirir productos o servicios que disfrutes en menos tiempo que el que tienes para pagarlos, como por ejemplo: ropa, pues imagina que compras tu ropa de temporada a 12 meses sin intereses, pero en cuando termines de pagarla al siguiente año, pues ya habría llegado una nueva temporada de moda, sin mencionar que ya hayas pasado por otras temporadas a lo largo de esos 12 meses; de igual forma los viajes, perfumes, comida o el súper. Usa los Meses Sin Intereses para adquirir productos de larga duración y que creas que realmente los vas a disfrutar después de haberlos pagado en su totalidad, como por ejemplo, electrónicos, muebles o materiales para el hogar.
Los meses son intereses son buenos, siempre y cuando no abusemos de ellos y sepamos en qué productos si podemos apalancarnos para administrar nuestras finanzas😊
