¡Buenas tardes, Comunidad! Espero que estén muy bien en este viernes. 
Hoy vengo a platicarles un poco sobre las finanzas conductuales, ¿han escuchado alguna vez hablar de ellas?
Sabemos que tomar decisiones financieras no siempre resulta tan sencillo, y es que la mayoría de las veces nuestra razón se cruza con las emociones cuando queremos elegir entre una opción y otra.
Es por ello que las finanzas conductuales se enfocan en estudiar la manera en la que nuestras emociones influyen en nuestro criterio para tomar decisiones, ya que antes se pensaba que el proceso era 100% racional, que tomábamos en cuenta nuestras prioridades o los beneficios que nos podría traer elegir una u otra opción. ¡Pero no! El riesgo, la incertidumbre, la ansiedad e incluso el exceso de confianza nos pueden influenciar mucho más que nuestro raciocinio.
Esto quiere decir que, aunque las emociones en sí mismas no son negativas, el problema se genera cuando estas son impulsivas o se dan tan de repente, que no nos detenemos a meditar lo que vamos a hacer.
¿Habían pensado en todo lo que pasa por nuestra mente cuando vamos a comprar ropa, comida o algo más costoso como un teléfono celular? Quizás nos ponemos a pensar, “¿por qué lo compré?”, “venía por una cosa y me llevé cinco” o el clásico “no debí hacer eso”.
Ahora que conocen más sobre el concepto de las finanzas conductuales, cuéntenos, ¿alguna vez han tomado decisiones financieras impulsadas por una emoción? 
Les leemos. 